Al preguntársele una persona por cómo bajar de peso rápido, lo que siempre sugieren los especialistas es que se empiece en primera instancia por informarse sobre métodos saludables para adelgazar. En otras palabras, un esfuerzo como el anterior implica reconocer los mitos al bajar de peso que son más comunes entre la población.
Para facilitar este trabajo, en este artículo nos hemos concentrado en recolectar algunos de los mitos típicos al adelgazar, que valdría la pena que usted identifique para que no cometa un error al momento de implementar cualquier clase de plan de alimentación.
Mitos típicos al adelgazar
- Es posible preparar comidas rápidas saludables – Es posible, así que es verdad. En realidad, las comidas rápidas no van a ser siempre nocivos para la salud, pues en definitiva lo que permite definir esta condición es el modo en que se preparan y los ingredientes que hacen parte de la comida. Si se quiere proponer un ejemplo de lo anterior, las ensaladas lo demuestran a la perfección, ya que son una comida rápida sana y en la que se van a encontrar cientos de recetas diferentes.
- Todo lo natural es beneficioso para la salud – Es falso aunque pueda sonar muy extraño para una gran cantidad de personas. Se trata entonces de un mito que han sabido aprovechar muy bien ciertas empresas dentro de la industria. No siempre va a ocurrir que por el simple hecho que algo sea natural, pronto se va a poder afirmar que es beneficioso. Además, en ocasiones pueden ser productos expuestos a malas decisiones del hombre como la exposición a pesticidas, agroquímicos y similares.
- La carne roja es mala para la salud – Es falso. Puede que sea un tipo de carne con grasas y colesterol, pero no hay que olvidar que aporta otros nutrientes que son importantes para el cuerpo como las proteínas, zinc y el hierro. El tema va a estar más relacionado con las porciones que se consumen y la frecuencia en que se sirve. Lo ideal es entonces elegir cortes más magros y retirar la grasa antes de cocinar.
- Comer viendo televisión engorda – Es verdadero. Cuando una persona se encuentra ocupada en otra cosa, como es el caso de ver televisión, no va a poder darse cuenta en realidad lo que está consumiendo. Por lo tanto, será aún más difícil identificar el momento en que esa persona está satisfecha, afectando así su alimentación.