Entre los objetivos más compartidos en la actualidad, bajar de peso rápido es uno de los más populares. En ese orden de ideas, aprender a comer menos sin pasar hambre es una de las primeras búsquedas que se debe sostener para cumplir con esta meta.
En ese sentido, en esta ocasión compartimos una serie de recomendaciones para comer en menor cantidad, sin que lo anterior implique que se deba pasar hambre.
Ubicaciones estratégicas para comer menos
Las observaciones y experimentos son claros en indicar que cuando no se observan ciertos alimentos que son típicas opciones para picotear durante el día, es decir, se ubican en lugares que no son fáciles de ver o directamente no se tienen en casa, las cosas funcionan mejor.
Incluso hay investigaciones en las que se han comparado grupos de personas que ven estos alimentos fácilmente y grupos que no. La diferencia es que las personas que sí los ven pesan 1 kg y medio más.
Tamaño de cubiertos y platos
Es un truco y al tiempo una manera de engañar al cerebro. Cuando el plato es demasiado grande, se va a sentir la necesidad de comer en grandes raciones, cuando esto no es del todo necesario. Vale la pena entonces cambiar la vajilla y los cubiertos.
Premios e incentivos para comer menos
Es claro que se van a presentar picos de ansiedad en algún momento del proceso y si no se hace algo adecuado el objetivo va a correr peligro. En ese sentido, para que los hábitos para adelgazar puedan durar todo el tiempo que sea necesario, hay que buscar métodos sencillos que sí generen esos cambios deseados.
Una alternativa muy interesante es incrementar la cantidad de actividad física que se hace en la vida cotidiana, buscar un alimento saludable y delicioso que sirva como premio, entre otras medidas.
Beber más agua para comer menos
La idea en este caso no tiene que ver con sustituir los alimentos por agua, sino aprender a ir tomando pequeños sorbos durante todo el día. Así mismo, también es válido beber un gran vaso con agua antes de comer, para que el estómago se encuentre un poco más lleno.
Tamaños y colores de las raciones
El cerebro funciona de este modo y cuando una ración por su tamaño y color resulta mucho más atractiva, es más fácil que se coma en una menor cantidad si se toman las decisiones adecuadas. Otro truco, es servir los alimentos en un plato que no sea tan liviano, así se engaña cerebro.