Es posible que considerar las dietas detox o en general cualquier tipo de plan de alimentación, se haga mucho énfasis en los alimentos que son seleccionados, la forma en que se preparan o se consumen. De todos modos, no hay que pasar por alto que los hábitos de una vida saludable van mucho más allá de lo que se ha mencionado.
¿Qué pasa en el cuerpo cuando no nos duchamos todos los días?
Son muchas las posibles razones por las que una persona puede tomar la decisión de no ducharse todos los días. Puede tratarse de un evento de fuerza mayor, cuestiones culturales y situaciones diversas, pero esto acarrea una serie de consecuencias que no se pueden pasar por alto.
En el momento en que el cuerpo no es sometido a un baño frecuente se van a experimentar una serie de cambios que casi siempre son perjudiciales. Esto aplica incluso si no sea realizado actividad física o se ha tenido contacto con el exterior.
Un ejemplo de ello es la ralentización del metabolismo, destacando que un baño logra estimular la generación de energía para las células, lo que se traduce en que distintos elementos y mecanismos energéticos se van a poner en funcionamiento. De otro modo permanecerían apagados.
Además de lo ya mencionado, una ducha también consigue eliminar tejido muerto. Tenga en mente que la piel presenta un proceso de cambio continuo en sus células que se conoce como apoptosis o muerte celular programada, con lo que se asegura que células nuevas pueden tomar el lugar de las células viejas. Gracias al lavado, este camino se puede despejar.
Para terminar con esta presentación, está el olor. Ya que siempre se supone que el olor va a aparecer como consecuencia de la transpiración, lo cierto es que no siempre es así. Lo que ocurre es que alguna persona no lavarse con frecuencia, las bacterias van a poder asentarse la piel. En cuanto se acumula una cantidad en particular, los procesos metabólicos, en combinación con los tejidos muertos se van a ir acumulando y la putrefacción darán lugar.
¿Cuántas veces hay que ducharse?
No es bueno caer en la obsesión de ducharse en varias ocasiones durante el día por simple miedo a las bacterias. De todos modos, los expertos suelen mencionar que ducharse todos los días no es contraproducente, a menos que la persona lo haga de manera excesiva. No olvide que esto puede quitar la capa de grasa que actúa como protección para la piel.