Son muchas las personas que al consultar por dietas populares o estrategias para bajar de peso, en algún momento se preguntan por cuáles son las razones por las que se siente tanta hambre, incluso justo después de terminar de comer. Por supuesto, lo anterior es un obstáculo considerable para cumplir con el objetivo de adelgazar.
En principio, hay que mencionar que tener tanta hambre se puede relacionar con un modo de manifestar el estrés o ansiedad. Asimismo, son múltiples las razones que se pueden explorar para identificar los motivos principales por los que el apetito puede ir aumentando.
Las causas por las que se siente tanta hambre
De modo normal, el hambre es una sensación con la que se indica la necesidad de alimentarse. Por supuesto, con lo anterior, se está asegurando que el organismo pueda funcionar de modo correcto.
Sobre la anterior sensación, hay que mencionar que se produce en el cerebro, debido a que actúan distintas hormonas con las que se controla el apetito y la saciedad. De acuerdo con las necesidades, el cuerpo va a ir liberando determinadas sustancias para que se estimule a la persona a comer o no.
Un ejemplo de lo anterior, es que un nivel de glucosa en la sangre bajo o hipoglucemia, ocasiona que el cerebro vaya produciendo estos estímulos que van a ocasionar la sensación de tanta hambre. Cuando, por el contrario, se acaba de comer, los nutrientes en los alimentos van a ir activando el centro de saciedad.
¿Por qué se siente tanta hambre incluso si se acaba de comer?
Para el mundo contemporáneo y nuestras sociedades, una de las razones más comunes por las que se siente tanta hambre es la ansiedad. En realidad, ya se puede considerar como un problema mundial de salud pública, el cual nos afecta de manera negativa todos los aspectos de la vida cotidiana.
Además de lo anterior, también hay que ser conscientes que en la actualidad el estilo de vida no se caracteriza por ser el más adecuado. En otras palabras, la alimentación casi siempre es poco nutritiva o incorrecta. El hambre, en ese sentido, es otro de los modos a través de los cuales el cuerpo se expresa para demostrar que hay alguna carencia.
Finalmente, también hay que resaltar la presencia de estímulos sociales a los que nos encontramos sometidos en el día a día, como por ejemplo la publicidad o determinadas sustancias adictivas y poco saludables.