Entre las estrategias sobre cómo bajar de peso rápido, las que más se mencionan están relacionadas con aprender a seleccionar los alimentos, dar preferencia a cierto tipo de métodos de cocción, además de complementar todo lo anterior con hábitos de vida saludables.
Pensando en lo anterior, en este artículo nos concentramos en señalar algunas de las mejores estrategias para reducir la ingesta de alimentos, sin que esto implique que la salud se pueda poner en riesgo o que existan consecuencias negativas para el organismo.
Consumir avena para reducir la ingesta innecesaria de alimentos
Si se quiere controlar el consumo de alimentos que no son necesarios para el cuerpo, el control sobre la saciedad es uno de los objetivos primordiales. Cuando una persona consigue estimular esta situación va a ser menor el consumo de calorías en el día. Son muchos los alimentos con la capacidad para inducir saciedad, en particular los que son proteicos o muy ricos en fibra.
La avena es un alimento con una cantidad importante de beta glucanos perfecto para la supresión del apetito. Además, las investigaciones científicas señalan que es una muy buena opción para estimular de modo selectivo el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Consumir verduras para reducir la ingesta de alimentos
Sin lugar a duda, el mejor método para reducir la cantidad de calorías que se consumen en el día es la supresión de los alimentos procesados. Ahora bien, esto se puede y debe complementar con la priorización de los alimentos frescos como las verduras y frutas.
En el caso particular de las verduras, se resalta que son alimentos con una cantidad considerable de fibra y de agua. De esta manera, el cuerpo se puede hidratar y al tiempo los mecanismos de saciedad se consiguen estimular. Otra de sus ventajas, es que las verduras presentan una escasa densidad calórica, lo que significa que se pueden consumir en abundancia sin que se repercuta de modo negativo en la cantidad de energía total.
¿Qué se debe tener claro para comer menos?
En muchas ocasiones para lograr resultados positivos en este sentido lo realmente clave es la organización y selección de los alimentos. Así mismo, estos procesos se pueden complementar con ayunos intermitentes.
Finalmente, hay que dar prioridad a los alimentos que son ricos en fibra, de esta manera los mecanismos de saciedad se estimulan y se va a reducir de modo considerable el nivel de ansiedad por la comida.