Entre las nuevas dietas, son muchas las alternativas que surgen, por ese motivo hay que saber elegir muy bien. En esta ocasión, compartimos un plan de alimentación pensado para cuidar de la piel, que se conoce como dieta SPF.
¿Qué es la dieta SPF?
Es un modo de alimentación en donde el énfasis radica en la ingesta de elementos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. De esta manera, el objetivo es que disminuya la acumulación de radicales libres que son generados por la exposición ante el sol, por lo cual tienen un impacto muy positivo para la condición de la capa externa de la piel.
Por sus características, es un plan de alimentación que mejora la salud de la piel y que consigue potenciar cada uno de los beneficios en cuanto a la síntesis de vitamina D se refiere.
Además de lo anterior, en caso que se apliquen cremas y otros productos cosméticos, es muy factible que mejore el estado dermatológico de la piel por mucho más tiempo. Recuerde que se trata de un órgano que se debe cuidar de un modo regular.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta SPF?
El que más destaca es la reducción del riesgo de cáncer de piel. Ya se ha demostrado que algunos nutrientes pueden proteger la salud del componente más externo del organismo, en este caso las vitaminas con carácter antioxidante.
Igualmente, es un plan de alimentación que previene la aparición de arrugas o las marcas de la edad, por ese motivo, es una muy buena recomendación en términos de belleza.
¿Qué se come en una dieta SPF?
A grandes rasgos, se pueden mencionar los siguientes elementos.
Ácidos grasos insaturados – Son compuestos que resaltan por su carácter antiinflamatoria. Se pueden encontrar en los pescados azules, el aceite de oliva virgen extra, las frutas oleosas como el aguacate y los frutos secos.
Antioxidantes – Se pueden ubicar en los alimentos de origen vegetal. En particular, por sus pigmentos o sustancias van a tener un sabor amargo. Si se consumen de manera regular van a disminuir el ritmo del envejecimiento prematuro porque se neutraliza la acción de los radicales libres.
Vitaminas – Son muchas las que actúan como antioxidantes. Otras, sin embargo, van a participar al mediar con la inflamación, ya que catalizan las reacciones químicas.
Proteínas – Son un componente estructural imprescindible, que se encarga de la reaparición de los tejidos. Las de más alta calidad se encuentran en los productos de origen animal.