Puede ser que considerar planes de alimentación como la dieta mind entre otro tipo de alternativas para adelgazar o controlar el peso, se olviden otra clase de asuntos que son relevantes como por ejemplo el cuidado de la piel. Es aquí donde la vitamina D juega un papel fundamental.
La paradoja de cómo actuar sobre la vitamina D
A grandes rasgos con la información que circula en la actualidad, se puede decir que hay una contradicción sobre la obtención de la vitamina D y el cuidado de la piel. En primera instancia, para obtener esta vitamina se requiere del sol, mientras que para lo segundo se necesita de protección solar. En conclusión, lo que se necesita este las precauciones necesarias para que no exista una incompatibilidad entre ambos objetivos.
¿Qué es la vitamina D?
Son muchos los expertos que argumentan que la vitamina D no puede ser considerada como vitamina, sino como hormona, argumentando que cada uno de sus mecanismos de acción se van ajustando a esta clase de compuestos. Asimismo, no es una sustancia que sea ajena al organismo.
Más allá de todo lo anterior, se trata de una vitamina que es necesaria para el cuerpo, en particular por su capacidad para ayudar al organismo en la absorción del calcio. Igualmente, permite una buena condición de los músculos y que el sistema nervioso e inmunológico funcionen de manera correcta.
Son pocos los alimentos que contienen vitamina D de forma natural, pero básicamente está presente en pescados grasos y en una cantidad mínima en el hígado de vaca, yema de huevo, queso y hongos.
¿Qué ocurre si hay deficiencia de vitamina D?
Cuando una persona no tiene la cantidad suficiente de vitamina D son varios los problemas de salud que pueden aparecer. Esta deficiencia se explica principalmente por la falta de exposición directa al sol. Así mismo, sucede cuando no se ingieren alimentos suficientes con este tipo de vitamina, o si los riñones no la consiguen procesar de manera adecuada.
En los casos de deficiencia de vitamina D se altera la absorción de calcio, lo que repercute en la salud de los huesos. Si se trata de un caso de un niño, esto conduce al raquitismo, un tipo de enfermedad con la que se van deformando y debilitando los huesos. Para el caso de los adultos se produce osteomalacia, que se ve manifestada con un notorio dolor en huesos y músculos.