Aunque puede parecer en un primer momento que no tiene mucho que ver, cuidar de la salud intestinal es también una estrategia fundamental para el control del peso, y esto es algo en lo que se insiste en las nuevas dietas.
En ese orden de ideas, los expertos suelen inclinar por resaltar que el consumo de fibra fermentable, al igual que mantener un flujo biliar que sea saludable, son dos pasos fundamentales para ayudar en el cuidado de la salud del intestino.
Fibra fermentable para cuidar de la salud intestinal
La mayoría de las bacterias del colon son aeróbica es y se caracterizan por participar en la digestión gracias al proceso de fermentación, en este caso de la fibra fermentable: fructanos, mucílagos, pectinas, polifenoles y almidón resistente.
Sobre la fibra fermentable hay que mencionar que se encuentran en tubérculos, hortalizas y frutas. Gracias a esta fibra las bacterias van a lograr producir ácidos grasos de cadena corta, que son compuestos esenciales para funciones como:
- El mantenimiento de la salud del colon.
- Un óptimo funcionamiento del sistema inmunológico.
¿Cómo influencia la bilis la salud intestinal?
La bilis es una sustancia de tipo amarillenta que el hígado produce, que se almacena en la vesícula biliar y la cual es liberada al duodeno durante los procesos de digestión. También tiene una función digestiva y antimicrobiana, la cual emulsionar las grasas para que se puedan digerir gracias a la participación de las enzimas digestivas.
En la gran mayoría de los casos los ácidos biliares se reabsorben al final del intestino delgado, pero una pequeña parte se libera al colon. En ese sentido, puede acelerar el tránsito de los intestinos, lo que significa, en ciertos casos diarrea si la absorción es mala.
Otros consejos para cuidar de la salud intestinal
Es clave que se mantenga un pH lo suficientemente ácido en el estómago. Ya se ha demostrado que una producción menor de ácido clorhídrico se consigue asociar con un padecimiento de piedras en la vesícula biliar. Considerando lo anterior, tenga en cuenta que vale la pena:
- Comer con hambre.
- Tomar suplementos de HCL en los casos que sea necesario.
- Consumir el zumo de medio limón recién exprimido antes de las comidas.
Un dato adicional, es que han zumo de limón también se le pueden agregar unas cuantas gotas de un suplemento de extractos estandarizados de plantas amargas como el cardo santo, la alcachofa, la raíz de genciana, el cardo mariano, la manzanilla amarga, entre otras.