El uso de las denominadas pastillas para adelgazar, se ha extendido con el paso del tiempo y en el mercado actual es cada vez más fácil acceder a este tipo de producto, como lo puede ser a través de las Farmacias de turno en Berisso, en Buenos Aires, Madrid, Barcelona, etc.
Además de lo anterior, los estudios son claros en identificar que existen ciertas épocas del año en donde la compra de estas pastillas incrementa de forma exponencial, como por ejemplo antes de la temporada de verano, donde las personas quieren lucir un cuerpo un poco más esbelto.
De todos modos, si no se eligen unas pastillas para adelgazar que estén certificadas ante las instancias pertinentes para verificar que en verdad cumpla con su objetivo y que no son dañinas para el organismo, esto puede repercutir de una manera considerable en la salud, por tal motivo, en este caso planteamos algunas de las ventajas y desventajas de las pastillas para adelgazar.
Ventajas y desventajas de las pastillas para adelgazar
Diuréticos y laxantes
Son un tipo de pastillas que en su composición incluye plantas que son reconocidas por sus propiedades diuréticas como los tés y las infusiones. Con frecuencia se utilizan para combatir los problemas de estreñimiento, los cuadros de digestión pesada y similares, pero no van a eliminar la grasa.
En caso que una persona las tome en exceso, esto puede favorecer la deshidratación del cuerpo y que aparezca la fatiga y vértigos, por tanto, su ingesta ocasiona que el cuerpo elimine agua y sales minerales.
Inhibidores de la absorción de grasas
Son otra opción dentro del grupo de las pastillas para adelgazar. En este caso, se encargan de liberar al interior del cuerpo una sustancia llamada lipasa, con la que se rechaza a las grasas para que no se puedan instalar en el organismo. Son pastillas que reducen los lípidos del cuerpo, pero sólo se indican para las personas que sufren de obesidad severa y siempre con una prescripción para el farmacéutico.
Pueden ser muy perjudiciales y sin supervisión provocan que se acelere el riesgo cardiaco, el aumento de la presión arterial o un riesgo cardiovascular.
Inhibidores del apetito
Con frecuencia este tipo de pastillas tienen una excesiva presencia de fibra y esto contribuye a la sensación de saciedad. También incluyen derivados de la pectina. Se destinan a las personas con problemas de obesidad y normalmente su toma es antes de la comida.
El tránsito intestinal puede resentirse con el consumo de estos productos, particularmente si se padece de estreñimiento. También pueden aparecer diarreas.