Hoy en día cuando las dietas ya no son exclusivamente para adelgazar y por lo mismo pueden encontrarse planes de alimentación con una amplia variedad de propósitos, las dietas depurativas se constituyen como opciones perfectas para eliminar toxinas que suelen acumularse en el hígado, riñones e intestino, generando toda clase de malestares que nos hacen sentirnos hinchados y hasta bajos de ánimo.
Señalada también como dieta desintoxicante, lo cierto es que se trata de una solución perfecta para cuando se terminan las vacaciones o para el inicio de año, pues las acividades propias de estas épocas, ocasionan que comamos más de la cuenta y dejemos en el olvido el ejercicio.
¿Cómo se lleva a cabo una dieta depurativa?
Dejando claro que la meta no será adelgazar sino limpiar, estas dietas suelen durar de 3 a 10 días, siendo algunas mucho más estrictas que otras. Lo recomendable es que se efectúen como mínimo dos veces al año y que las personas que presenten complicaciones renales, hepáticas o del corazón, siempre busquen acompañamiento médico para ser guiadas de manera responsable.
Es adecuado tener en cuenta que los líquidos, las frutas y la fibra tendrán gran protagonismo, de otro lado, las preparaciones bien sean a la plancha o al vapor serán las más sugeridas ya que se trata de las que garantizan recetas más livianas y saludables. Las grasas, conservantes y todo aquello con presencia de químicos deberán hacerse a un lado.
Los mejores beneficios de las dietas desintoxicantes
Asumir una alimentación bajo estas directrices trae una buena serie de cambios positivos tanto a nivel interno como externo. En primer lugar, la mejoría en todo lo concerniente a la retención de líquidos es algo más que evidente, la eliminación de síntomas tan molestos como los gases y la inflamación abdominal son otros aspectos a resaltar.
Si se sigue con el correspondiente juicio, las digestiones serán cada vez menos pesadas, la piel lucirá mucho más limpia y suave y se instaurarán hábitos alimenticios que son sinónimo de equilibrio y de tomarse más en serio y responsablemente la selección de los productos que llevamos a casa. En cuanto a la obesidad, es probable que se bajen unos kilos, pero si al culminar el proceso, la persona no mantiene ciertas costumbres lo más probables es que los recupere más temprano que tarde, de manera que esta dieta si se aborda como un cambio de mentalidad, definitivamente puede traer ventajas para toda la vida.