Cuando se habla de dietas populares, se tiende a pasar por alto que la prevención de la obesidad es un asunto serio que también se debe considerar al momento de elaborar un plan de alimentación. En ese orden de ideas, en este caso nos concentramos en mencionar una serie de alimentos o consejos útiles para prevenir la obesidad.
Prevención de la obesidad
En cuanto se aborda un tema como éste, es necesario tener en mente que son muchos los factores que hacen parte del desarrollo de esta enfermedad. Si se piensa en la prevalencia de la obesidad a nivel mundial, las estadísticas indican que no para de aumentar.
Ante una situación como la anterior e incluso sin pensar en las medidas institucionales de salud pública que se implementen, los profesionales sanitarios y la misma población, están obligadas a actuar ante este problema.
De acuerdo con estudios recientes, las causas fundamentales de la obesidad son: dietas con un contenido alto en grasa y los estilos de vida sedentarios. En ambos casos, hay que ser muy cuidadosos y actuar cuanto antes.
Aspectos sobre el tratamiento y prevención de la obesidad
Si se busca implementar un abordaje terapéutico de la obesidad, los aspectos en torno a la dieta juegan un rol fundamental. Si se los olvida, los resultados que provengan de estos tratamientos van a estar condenados al fracaso en la mayor parte de los casos.
Asimismo, siempre hay que recordar que existen otra clase de intervenciones que son útiles, como es el caso del ejercicio físico, el cual tiene una utilidad que como mínimo va a ser discutible cuando no se incorpora como parte de un tratamiento dietético. Sin importar lo anterior, el ejercicio siempre es una estrategia importante cuando se busca implementar un plan para bajar de peso o en este caso para la prevención de la obesidad.
Por otro lado, en años recientes, la ciencia ha identificado ciertos fármacos que demostraron ser eficientes para la reducción de peso. Las investigaciones han confirmado que sus resultados son positivos gracias a ensayos clínicos con pacientes que tienen una dieta hipocalórica.
Finalmente, también hay que resaltar que incluso un tratamiento quirúrgico de la obesidad a largo plazo puede fracasar, en particular cuando el paciente no se encarga de modificar los hábitos de alimentación, lo que puede conllevar a que se retorne al punto de inicio, es decir, perdiendo todo el esfuerzo previo.