Puede parecer un tema que no es relevante, pero la producción corporal de gases sí que puede impactar el funcionamiento del organismo en general, además de ser un factor determinante para que se puedan cumplir las metas en torno al control del peso. Lo preocupante del caso, es que muchas dietas populares no se fijan en esta situación.
¿Qué son los gases?
Los flatos o gases se dan por un aire que se acumula en cierto punto del tracto digestivo. Lo anterior se denomina meteorismo. Casi siempre ocurre como consecuencia de la deglución de aire cuando la persona mastique, aunque también puede ser una consecuencia de la fermentación de las bacterias en el intestino.
En términos generales, es muy normal que los gases se formen y que el cuerpo no se elimine sin ningún inconveniente a través de flatos intestinales o eructos. Ahora bien, en ciertos casos, los gases pueden llegar a una gran cantidad, lo que puede ocasionar malestar y dolores severos.
¿Qué alimentos producen más gases en el cuerpo?
Bebidas con gas – No siempre se piensa en las bebidas como una de las razones por las que se dan gases en el organismo, pero se consumen con mucha frecuencia y en ocasiones en grandes cantidades. Recuerde que las bebidas con gas contienen una clase de gas denominado dióxido de carbono. En ese sentido, si se consumen, va a ser difícil eliminar ese gas.
Legumbres – Son un tipo de alimento muy rico en nutrientes, pero con una composición importante en un tipo de carbohidratos denominado alfa galactósidos. El inconveniente con este tipo de carbohidratos, es que el cuerpo no los puede digerir y en el momento en que llegan al colon las bacterias de la flora los fermentan y producen gases.
Cebollas, puerros y ajos – Todas son verduras que en muy raras ocasiones se van a consumir solos, además de ser una parte fundamental de muchos platos. En la composición de estos productos hay una cantidad importante de fructanos, que son una clase de fibra que es muy compleja de digerir, la cual con frecuencia causa hinchazón o gases.
Manzanas y frutas ricas en fructosa – Son alimentos que además de contener mucha fructosa, también tienen una cantidad importante de sorbitol. En ambos casos, estos compuestos son difíciles de ser tolerados para muchas personas.
Verduras crucíferas – Aquí se incluye el brócoli, coliflor y coles de Bruselas. El problema con ellas es un tipo de azúcar que no se digiere y que llega hasta el intestino grueso donde se fermenta.