Entre las enfermedades que representan gran riesgo cardiovascular, la hipertensión se consolida como aquella afección en la que la presión de la sangre se eleva sustancialmente, generalmente por encima de 140/90 siendo reconocida como un estado grave cuando está por encima de 180/120. Ahora bien, puesto que como parte de los tratamientos para la hipertensión se encuentran varios factores de cuidado personal, entre ellos, una dieta baja en sodio y en grasas saturadas, establecer un plan alimenticio adecuado es algo indispensable.
Con la reducción de sodio como un causante comprobado de la disminución de la presión arterial, surge entonces entre muchas otras posibilidades, una bastante popular y efectiva denominada como la dieta dash, una opción equivalente a un cambio en el estilo de alimentación con efectos tan positivos que se reflejan también en pacientes con enfermedades renales y diabetes.
La nutrición ideal para la hipertensión
En pro de los hábitos de vida saludables, ciertas moderaciones a la hora de comer, sin duda pueden ayudar bastante a sentirse y verse mejor.
- Alcachofa: por sus propiedades diuréticas, es un recurso natural de grandes alcances debido a que estimula la eliminación de líquidos acumulados en el organismo.
- Semillas: ricas en fibra, fitoquímicos, magnesio y proteínas, todas sus variedades son de gran provecho en un régimen de alimentación para bajar la presión arterial.
- Cereales integrales: el alto contenido de fibra de las hojuelas de salvado de trigo o por ejemplo de la avena, transforman a estos ingredientes en indispensables.
- Limón: corresponde a un depurativo natural que influye de manera positiva para que los vasos sanguíneos sean mucho más flexibles y suaves, rico en vitaminas es también una perfecta solución para evitar las afecciones cardiacas en general.
- Verduras y frutas: aquellas con alto contenido de potasio tal y como los plátanos, espinacas, patatas y aguacates no deben faltar.
Consejos dietéticos para la hipertensión
Puesto que se trata de disminuir a la mínima cantidad la ingesta de sal, los alimentos enlatados, congelados o empaquetados deben ser eliminados al igual que las diferentes presentaciones de comida rápida que pueden encontrarse.
Los productos lácteos son aceptados siempre y cuando sean bajos en grasa, en relación a proteínas como la carne, lo mejor son las aves de corral, los pescados y las carnes magras. Un tip fundamental consiste en retirar el salero de la mesa, asimismo, a la hora de cocinar, en lugar de sal como tal se puede recurrir a las especias o hierbas.