En cuanto a planes de alimentación para controlar el peso se refiere, son muchas las alternativas que se pueden explorar y entre las que se puede elegir. Un ejemplo de lo anterior es la dieta dash, aunque en términos generales los expertos en el tema suelen mencionar que la clave radica más que nada en el balance y la calidad de los alimentos.
Pensando en lo anterior, este artículo se concentra en mencionar opciones de calidad en una cena para el control del peso, pues en términos generales no se suele compartir información clara sobre cuáles son esas alternativas a las que vale la pena darles una oportunidad.
Ayuno como opción en la cena para adelgazar
Puede parecer en un primer momento que no se trata de una estrategia muy apropiada para el organismo, pero si se busca una cena ligera, no cenar puede ser una buena opción. Para las personas que no lo saben, la realidad es que el ayuno cuenta con beneficios muy interesantes para la composición corporal, al tiempo que actúa en la disminución de marcadores relacionados con enfermedades de glucosa y de insulina.
En ese sentido, con 2 a 3 ayunos por semana durante la cena, se va a contar con una práctica beneficiosa para la mayoría de las personas en el mundo.
Yogur y frutas en una cena para controlar el peso
El beneficio más importante por destacar de yogur, es que se trata de un alimento con un aporte considerable en grasas, proteínas y probióticos. Sobre los últimos, hay que mencionar que son fundamentales para un mantenimiento correcto en la microbiota intestinal.
En el caso particular de la fruta, son los antioxidantes el elemento más relevante para el propósito que se tiene en este caso. De todas maneras, también aportan azúcares simples y fibra.
Finalmente, la recomendación de los expertos es combinar el yogur y las frutas durante la cena, de todos modos con un énfasis por aquellas frutas que aportan más fibra que carbohidratos. Algunos ejemplos son la manzana y la pera.
Cenas interesantes para el control del peso
Ya se ha mencionado yogur y la fruta, aunque también se puede optar por alimentos que ofrezcan más proteína. Asimismo, la introducción de otro tipo de vegetales va a aportar en el volumen del plato, pero con la ventaja que la densidad en calorías va a ser menor.